Apetito en el adulto mayor: consejos para mejorar hábitos alimenticios

Con el paso de los años, el adulto mayor se enfrenta a cambios físicos, fisiológicos y emocionales. Dentro de estos cambios encontramos al apetito, por lo general la disminución o pérdida de apetito que es muy frecuente en este grupo de personas.

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23 de Mayo del 2023

Si nos encontramos con una persona inapetente es importante identificar el motivo o causa para tomar medidas al respecto y así evitar una desnutrición, no debemos dejarlo pasar.

 

¿Cuáles pueden ser las causas por las que un adulto mayor está inapetente?

1.- Puede deberse a que el gasto calórico disminuye porque realizan menos actividad física y por lo tanto, la necesidad de energía no es la misma, se reduce, el cuerpo “pide” menos.

2.- La alteración en el sentido del gusto y olfato puede ser uno de los detonantes, al no disfrutar la comida, el apetito baja y el interés por esta casi es nulo. Muchos adultos mayores comen porque tienen que hacerlo no porque quieren hacerlo o les provoca.

3.- Los problemas en la masticación y deglución pueden ocasionar que poco a poco el apetito disminuya. Si la persona se atora con frecuencia llega a tener miedo de comer. Si la consistencia pasa de ser sólido a tipo puré o crema porque los dientes o encías están débiles, hace que se pierda el interés o emoción al comer porque todo llega a tener el mismo sabor.

4.- La soledad o aislamiento pueden ocasionar una depresión, pérdida de interés en diferentes actividades, entre las que encontramos, el momento de la comida.

5.- Un déficit nutricional puede también, ocasionar que el apetito disminuya con el paso del tiempo. Por ejemplo, la anemia (deficiencia de hierro) puede ser una causa.

6.- Una infección y la fiebre puede ocasionar la disminución en la ingesta alimentaria.

 

Algunas recomendaciones para motivar al adulto mayor y así mejorar la alimentación

  • Fraccionar las comidas aumentando la frecuencia pero reduciendo las porciones. Si les ofrecemos pequeñas cantidades es más fácil lograr que lo coman, pueden ser 5 o 6 comidas al día.
  • Que predomine la calidad en lugar de la cantidad. En pequeñas porciones podemos lograr aportar una cantidad óptima de nutrientes y energía. Por ejemplo: Avena con miel de abeja, frutos secos y manzana rallada o picada.
  • Escuchar atentamente: Prestar mucha atención a los gustos y preferencias, empezar por lo que más les guste y poco a poco introducir los alimentos que no son tan deseados pero necesarios.
  • Evitar temperaturas extremas, que la comida esté tibia para que no demore el consumo.
  • La comida entra por los ojos y además debe ser un placer, por lo tanto, debe tener color, variedad y olor agradable, de lo contrario, no vamos a tener éxito.
  • Si hay dificultad para masticar o tragar, evitar alimentos duros, ásperos y preparaciones muy secas que puedan ocasionar un atoro.
  • Incluir un complemento nutricional como Vidamax HMB que sirva como refuerzo en la alimentación diaria y de esta forma cubrir los requerimientos nutricionales y evitar una malnutrición por deficiencia.

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